El lugar es relativamente pequeño, pero el diseño hace que se sienta íntimo. La atención es bastante deficiente cuando está lleno y muy necesario para ayudar a comprender la carta. La comida es muy muy rica, delicada las combinaciones, pero muy bajo en sal. Demasiado bajo que casi todos los comensales tuvimos que colocarle sal adicional.

Este lugar es obligado cuando estoy en el cosway, siempre voy con mi familia los domingos o sábados por la tarde. Me encantan la variedad de sabores que tienen. Cada vez que voy tienen un sabor nuevo que me cautiva. Sus decoraciones son super originales y la atención es excelente.

Excelente sabor en la comida. En cada plato puedes distinguir los sabores y especias utilizadas. La cantidad es una super buena porción. La atención es muy agradable y familiar.

El restaurante es un lugar muy acogedor y agradable. Los nachos estaban super rico y las margaritas. Me habían recomendado ir a probar las hamburguesas, especialmente las de la casa, lamentablemente no logró su cometido en presentación pero sí en sabor, a pesar de que solo traía dos lonjas de brisket, cuando es uno de los atractivos de la hamburguesa, aun así su sabor estuvo bien. El problema es que tenían casa llena y solo 2 meseros. Nos tomaron el pedido de dos en dos, así que mientras a unas les llegaba la comida, las otras esperamos. Unos pedidos los tomaron cuando ya algunos comensales habían terminado. El servicio estoy muy flojo. Las meseras muy amables pero definitivamente demasiado lenta la atención y desorganizada.

Hacienda Real nunca nos defrauda, su ambiente es perfecto para el tipo de comida y logra que el comensal sienta que se traslada a otro lugar. Deliciosas las margaritas, hasta ahora son unas de las mejores que he probado en la ciudad y el caldo de entrada es perfecto para prepararse para la comida.

Excelente desayuno y emparedados. El bagel con salmón y las hamburguesas son divinos pues tienen una combinación afortunada de sabores. Las relación costo cantidad es muy razonable y el café que se puede rellenar es lo máximo. Realmente es un lugar muy amigable y respetuoso con la diversidad.

La comida generalmente es buena pero la atención es pésima. Hicimos una reservación para cenar a las 7.00 pm y esperamos hasta las 7.30 y jamás abrieron o respondieron el teléfono. Creo que si no iban a abrir debieron poner un anuncio pues se había hecho una buena recomendación a los comensales. Llegaron varios autos y como estaba cerrado se fueron nosotros nos cansamos de esperar.

Después de mucho buscar una jalea real digna en Panamá, la encontré en este restaurante. La decoración no dice mucho y la atención no dice nada, pero cuando llegamos a la comida realmente vale la pena la espera. La jalea estuvo crocante y con sabor a fresco incomparable. El ceviche delicioso servido en grandes cantidades que recuerda exactamente como los sirven en Lima. Vale la pena probar lo relacionado con marisco y arroces. Los platos son para compartir.

La verdad es que este lugar es sobrecogedor, el ambiente y la música logran llevarnos a una Habana romántica y tranquila. La comida es riquísima, verdadera comida cubana en Panamá y el precio es muy razonable para la cantidad que sirven. Recomiendo MUCHO el rabo encendido como plato fuerte, de entrada el ceviche habanero y como postre los casquitos de guayaba con queso. Las ensaladas pueden servir como plato fuerte por la cantidad que traen. La atención del dueño es muy buena.

La relación precio calidad de los platos me parece adecuada, sobre todo porque comer sano puede ser costoso, sin embargo en este lugar existe una gran variedad de platos saludables e incluso vegetarianos con costos razonables y sabores exquisitos.