Muy buen dim sun. Los sabores frescos y la comida se sentía recién elaborada. Está muy bueno todo. Vale la pena intentar peobarlo, no es el tradicional dim sun panameño

Hace tiempo quería ir y no me decepcionó. Pedimos varios platos para compartir y todo estaba delicioso, pero lo mejor es que cada uno tenía saboros distintos. Se nota que son preparaciones distintas y no usan la misma salsa para todo. Muy rico el ceviche frito; comerlo es toda una experiencia. Las margaritas monumentales. Solo recomendamos poner aire acondicionado en el área de arriba que está muy bonita, pero calurosa. Los meseros se esmeran y los platos salen rápido.

Excelente comida y decoración moderna. Muy buen ambiente, mucho mejor que antes. La atención fue de reyes y nuestra mesera Andrea conocía los platos e hizo recomendaciones atinadas. La comida mejoró en sus recetaa, a excepción del Ceviche Roll que siento le falto pescado. Definitivamente para volver más seguido.

Tocó ir hasta Chorrera, pero el esfuerzo fue bien compensado con música en vivo, sopita de costilla recién hecha a leña y unas deliciosas arepitas con natilla. La bandeja para compartir estaba muy buena a razón de las 3C: costo - cantidad - calidad, aunque la cachapa no llenó las expectativas. El servicio es muy atento, pero la cantidad de meseras que tienen los fines de semana, es insuficiente para brindar buena atención. Sí volvería!! Por esa sopita de costilla y esa carne en vara, me vuelvo a lanzar ese viaje.

Excelente atención, aunwue la comida tarda un poco, valió la pena tanta espera. La comida no la más tradicional, pero el toque de frijoles y los sabores del queso con las carnes, cumplen su cometido: una experiencia innovadora. El detalle es que es muy pequeñito y arriba siempre está reservado. Estar afuera puede ser retador, entre los calores y los aguaceros psnamrños. Lo genial es wue tienen otros locales!

La comida es un ÉXITO! Los sabores equilibrados y diferenciados, se nota que no usan la misma salsa base para todo. Pedimos la bandeja Bandida y dio la talla para 4 estómagos bien responsables. La sangría dulce y fría, como debe ser. Las almejas fueron una de las estrellas de la mesa, junto con el ceviche playa y pasión. Amamos los patacones frescos, nada de precongelados. La decoración es linda, pero lamentablemente está en un segundo piso sin acceso para personas con movilidad reducida. Gabriela, nuestra mesera, nos atendió de lujo.

Ubicación y servicios mega estratégicos. Lavan mi auto mientras almuerzo y hasta trabajo. Las mesas y sillas son super cómodas. La atención es muy agradable y familiar. LA COMIDA ES FABULOSA. Sencilla pero fresca, bien sazonada y asada. Mi favorito es elnpescado feito entero. Bien cocido, crujiente y un chimichurri que le da el toque. Los patacones recién hechos, SIEMPRE tienen y no son de los congelados. Las cervezas a buen precio, el pollo asado, sí es asado y sabe mundial. La picada rendidora. Lo super recomiendo. No es un restaurante de lujo, pero lo prefiero.

Esta es una fonda china. La mejor fonda china en Panamá. Una vez que comprendemos esto, dejamos de lado las expectativas de un restaurante decorado. Ahí, quien protagoniza la aventura es LA COMIDA. Esto sí que es sabor chino tradicional, mantiene la lógica cultural. No es comida apanameñada. Los sabores son pulcros, equilibrados. Las porciones gigantescas y rendidoras. La misma dueña atiende y si pides salsa agridulce te dice que: "aquí no hay, aquí comida china de verdad." La comida sale recién hecha, todas las masas hechas a mano, se nota que nada es congelado ni pre hecho. Me encanta que la experiencia es sencilla y placentera. Vas a lo que vas, a comer sabroso.

Me impresionó gratamente ya que por ser griego esperaba sabores conocidos, sin embaego cada plato estaba mejor que el.otro. Pedimos como 5 entradas para compaetir y 4 platos fuertes. Ninguno todo pérdida. Cada salsa se diferencia de la otra, peobar distintos tipos de quesos griegos fue novedoso ya que en todas partes solo se consigue el feta. Estacionamiento amplio, decoración impecable y salones reservados que transportan a otra época y otro lugar. 100 puntos para esta joya escondida en Bella Vista.

El lugar es genial porque se puede ver toda la ciudad desde el Casco y el ambiente hace que te traslades a otro lugar. La comida super rica, los nachos son un ganador y hasta ahora todo lo probado ha logrado un buen nivel de sabor. El menú es bastante amplio para lograr la experiencia de acuerdo al lugar. Lamentablemente es un poco exagerado el precio para ser solo tacos y comida mexicana. Los tragos no son nada del otro mundo. Aunque tienen el Gin Tonic más exótico y sabroso de la ciudad, que es el Gin de Zaril, vale cada sorbo. Pero definitivamente en comida y trago, el costo es excesivo para la cantidad y el tipo de comida.