El lugar tiene excelente estética, a pesar de que el lugar es pequeño y se llena (lo cual hace dificultoso encontrar lugar para sentarse) el ambiente es muy bueno, la comida es sencilla y con buen sabor, sin embargo, no siento que concuerde con el precio ni la publicidad. Como recomendación sería la colocación de por lo menos un par de menús impresos ya que como dije el lugar es pequeño y se vuelve tedioso (por lo menos para la primera vez que se visita y se desconoce el menú por completo) estar parado en frente de la caja tratando de ver que comer en la pantalla con la aglomeración de gente detrás y la cajera preguntándote constantemente que deseas ordenar.

sería bueno poder reservar desde el app, cuando llamas dicen que no es necesario reservar sin embargo cuando llegué con mis amigos el joven que nos recibió nos preguntó cuantos eramos y nos dio la bienvenida a tomar asiento pero en cada mesa que nos sentabamos nos decía esta está reservada, lo cual fue molesto por qué intenté hacer una reserva y no fue posible (aunque según no era necesario) aparte de que para dejarnos sentar de mesa en mesa diciendonos que estaban reservadas hubiese sido menos incómodo que nos hubicara el mismo en las que tenía disponible desde un inicio. Fuera de todo no puedo negar ni evitar mencionar que la comida es súper deliciosa y de buena porción, el precio me parece bastante apropiado y el ambiente vastante relajado para ir con amigos.

he quedado completamente fascinada con este lugar, la temática, el ambiente, la comida y a pesar de estar a la orilla de la playa el lugar se matiene impecable de limpio sin mencionar los precios accesibles y la atención que ni se diga. por cierto la malla de volleyball, el jenga gigante y la mesa de ping-pong son un big plus cuando se va en grupo. Felicitaciones!

BUENÍSIMO! buena ubicación, comida deliciosa, excelente atención y buen ambiente, solo me tocó esperar de pie por más de 30 minutos por una mesa pero supongo es precio a pagar por visitar un excelente lugar como este, se entiende lo concurrido.

muy limpio y agradable, comida deliciosa pero la atención si falta por mejorar, a excepción del joven que nos dió la bienvenida. el primer mesero nunca nos trajo de tomar lo que pedimos mientras decidiamos lo de comer al final nos atendió otra mesera que no se volvió a acercar a nosotros ni aunque le hacíamos señas (lo cual fue curioso porqué el lugar no estaba lleno) regresó al final y para preguntar sobre la propina. en variedad y sabor se llevan todos los puntos pero vaya que la atención les resta bastante.

aparte de las excelentes instalaciones, un servicio espectacular y delicioso sabor puedo decir que la están haciendo suya con la promo de sangrías usualmente no pido estás cosas pero no pude resistirme a la promo, corrí la voz con mis amigos y adivinen quienes no salen de ahí ahora xD el mundo merece probar la sangría de mango!!

muy buena atención, el lugar está bien distribuido y espacioso pero lo mejor de todo son las almejas que preparan, yo sin ser amante de las almejas quedé chupandome los dedos con las que ahí sirven

aparte de que las alitas sin lo top cuentan cin un ambiente diferente que te hace sentir como si estuvieses "parkiando" en la terraza de tu casa, perfecto para ir con amigos. las ultimas veces el servicio ha sido un poco lento suñonvo que es porqué muchos estan descubriendo esta joya de lugar y permanece lleno pero por el resto muy bien!

Ambiente de pelicula! iba pasando y como soy antojosa me dio uno de mis ataques de antojo de ceviche y puedo decir que fue una de las mejores elecciones que he hecho espontáneamente en la vida, un ceviche más deli que la palabra misma y la sangría ni se diga con la mejor vista que pude tener, los colaboradores muy atentos solo recomendaría puedan tomar notas de los pedidos ya que si tuvieron que ir y venir varias veces porque olvidaban algunas cosas (no me resultó incómodo) pero serían más perfecto de lo que son

comida exquisita y fresca comí a diario ahí por meses y aún sigo yendo, el precio es súper razonable y equivalente con las porciones, sin mencionar las adictivas costillas que tienen