Fiasco. Repetí el restaurante porque nos fue tan bien la primera vez, pero la segunda vez fue terrible. El servicio fue muy lento, los tragos llegaban aguados, la comida o no llegaba o llegaba fría, se tenían que reiterar los pedidos 3,4,5 veces y esperar 1 hora para al final ni recibir el plato. Para culminar al momento de pagar los meseros no tenían la mas mínima idea de lo que se había pedido, consumido, y de lo que no habían tenido la capacidad de entregar. Eramos un grupo de 10, y mi esposo y yo solo pudimos consumir en un lapso de 4 horas un solo plato entre los dos, pues la persona que nos estaba atendiendo fue incapaz de traernos nuestros dos otros pedidos. Esta situación se repitió con el resto de la mesa. No regreso.

Un restaurante con gran potencial pero que decepciona con sus bebidas y platos. El lugar muy bonito y buen ambiente, un concepto diferente y atractivo. Las margaritas aguadas y sin mucho sabor. El guacamole aguado igual y demasiado ácido. No regresaría.

Pedimos unos nachos y unas quesadillas de queso asadero con pollo. Tenía buen sabor pero nada memorable. Buen ambiente y servicio, pero no creo que regrese pues me pareció elevado el precio.

Uno de mis restaurantes favoritos. En cuanto entras huele a auténtica comida italiana. Tienen un menú completo, con numerosas opciones de entradas, pizzas, carnes y pastas. Pedimos para compartir el carpaccio de entraña, la polenta frita y una pizza con tres carnes; todo excelente. El rissotto de ossobuco es extraordinario. Cuentan también con una carta de vinos de todos los rangos. El servicio amable y atento. Los precios son muy buenos por la calidad y el ambiente.

Restaurante nuevo y no decepcionó. El lugar acogedor y buen servicio. De entrada pedimos las huancaínas, los wantones y las yucas. El ceviche de ají amarillo muy fresco y con maíz tostado y choclo. La estrella de la noche fue la pata de cordero sobre una cama de arroz con choclo. Los pisco buenos y excelente precio.

Esperaba más. Ordenamos varios platos para compartir, entre ellos el spicy tuna bun y los dumplings de carne. Ambos estaban bastante buenos. Adicionalmente, pedimos el pato pekin, que estaba un poco seco y son un poco mezquinos con las crepes, pues solo te ofrecen 5. El sukiyaki bimbimbap, un arroz frito con carne y vegetales, dejó mucho que desear. Tenía buen sabor, pero los vegetales estaban cortados muy grandes lo que hacía dificil comer el arroz. En cuanto al servicio, el chico que nos atendió fue muy atento. Sin embargo, cuando nos percatamos que el arroz no tenía carne, tal como lo habíamos ordenado, las primeras dos alternativas que se nos ofrecieron no eran aceptables para nosotros (comernos el arroz sin la carne o traer la carne aparte). Al final, nos prepararon uno nuevo como lo ordenamos. Esperaba más de la comida, no creo que regrese pues no comí nada memorable.

Deliciosa comida, servicio excelente y buen ambiente. El restaurante está bellamente decorado, es moderno pero se siente muy acogedor. Pedimos varios platos para compartir y nada decepcionó. Desde la presentación hasta el sabor, impecable. Ordenamos el ceviche, el Mac n' Cheese con langosta (tenía bastante, para mi sorpresa!), Costillas, Pulpo, Risotto de hongos y langostinos. Excelente experiencia, la recomiendo.

Una excelente opción en el Casco, tanto para almuerzo casual como para cena romántica. Tienen un menú muy variado, para todos los gustos, y con precios bastante acordes a la cantidad y calidad de los platos. La pasta con bacon, tomates y aceite de trufas es mi favorita. Las pizzas de masa delgada y gran sabor, con los toppings que prefieras. El servicio muy bueno la última vez que fui; Sin embargo, el mesero me dijo que me iba a traer una sorpresa en mi plato (me hizo mitad pasta y mitad raviolis de queso con la salsa de trufas). Estaban delicisos los raviolis, pero no me gustó que me cobraron el extra cuando fue algo que yo no pedí. En general, es un gran restaurante y regreso con frecuencia.

Lugar bonito, comida regular, servicio deficiente. De todos los platos lo único que resaltó fue la hamburguesa que estaba deliciosa. Los demás platos bastante estándar. El pargo estaba excesivamente salado y mariscoso; fue la nota más baja. En cuanto a el servicio, se demoraron mucho en traer la comida y la cuenta la tuvimos que pedir a 3 saloneros distintos. Al final, terminaron haciendo dos cuentas: una para los platos con descuento de jubilado y otra para el resto de los platos. No regresaré.

Buena opción para almuerzo pero un poco lento el servicio. Hay un ambiente agradable para considerarlo como opción de cena. He probado los sushis, el lomo salteado con salsa teriyaki y las gyosas de queso; todo excelente. Para cerrar con broche de oro, unos wantones rellenos de dulce de leche con helado de vainilla. Una opción rica, sencilla y a buen precio.