El ambiente de este restaurante es maravilloso: el diseño, la música, etc; todo muy lindo y bien pensado para el comensal. La comida estaba deliciosa, en especial la entrada que pedimos de higos rellenos de nueces envueltos en tocino sobre una crema de queso azul, una explosión al paladar, totalmente recomendado.

Este restaurante es una maravilla de Boquete, el desayuno estaba exquisito y es excelente para compartir porque sirven porciones grandes. Los huecos rancheros panameños son una exquisitez, súper recomendados.

Fuimos de paseo a boquete y encontramos esta joya tan espectacular que fuimos una segunda vez antes de regresar a la ciudad. La dueña es muy atenta, nos compartió como cada plato fue pensado y creado con mucho detalle, los ingredientes son súper frescos y la comida de verdad estaba deliciosa, se notaba la dedicación puesta en cada platillo. ¡Muy recomendado!