Lugar muy ameno, con decoración muy bonita y con vista al mar, ubicado sobre los infinitos muelles de Bocas que dan al mar. El servicio fue bueno. La chica que nos atendió de muy buena manera y sonriendo siempre. Tan buena fue su actitud y disposición que el hecho de que se olvidara pedir nuestra entrada no me enojó. Pedimos un smoothie de maracuyá que estaba súper fresco y delicioso. Para comer un dip de frijoles con queso y acompañado de “tortilla chips”. Sinceramente no recomiendo esta entrada. No estaba mal pero no era nada espectacular. De plato fuerte, tanto mi novia como yo, pedimos camarones al ajillo. El plato estuvo bien presentado y delicioso, incluyendo la ensalada y el arroz que lo acompañaba. Volvería a ir.

Fui a este lugar por los buenos comentarios acá mismo en Degusta y en Tripadvisor. Creo que fue una de las peores decisiones y creo que es el restaurante que peor he calificado en mi paso por Degusta. Realmente deseaba que la comida estuviera tan buena a como la describían los comentarios pero fue un desastre y los precios carísimos. Casualmente el día anterior había ido a comer a un restaurante peruano en Panamá y los precios del Camino del Inka eran casi iguales a los del restaurante capitalino. Para un restaurante ubicado en el interior, con comida muy inferior y un ambiente no tan agradable, es incomprensible que los precios sean tan caros. Yo pedí un arroz chaufa y estaba insípido y aceitoso. Y literalmente era un “wacho” de mariscos porque no podías distinguir que te estabas comiendo. No sabías si era pulpo, calamar, almeja, pescado. Pero eso sí, no llevaba ni un solo camarón. Mi novia pidió un lomo saltado y la carne parecía hule. Y ambos platos fueron excesivamente caros. Lo único rescatable fue la atención cordial del mesero a pesar de que el pedido tardó en llegar, tanto así que él mismo, sin que nosotros dijéramos algo al respecto, nos dio un agua de cortesía por la espera. No lo recomiendo ni volvería a ir. Así que si van a El Valle de Antón, nunca vayan a este lugar, NUNCA.

Nos hospedamos en Cubitá dos noches. La primera, decidimos ir a cenar afuera para “sentir” el ambiente local en el centro de Chitré. La segunda noche comimos en este restaurante. De haber sabido que comer acá me iba a costar lo mismo que lo que gasté el día anterior en un local con un ambiente, comida y servicio súper inferiores, hubiera comido acá las dos noches que tuve en Chitré. La comida estuvo espectacular. Yo pedí el “Arroz Boca Parita” (arroz con mariscos, tomate, pimientos y coco con toque de picante coronado con tajaditas de plátano maduro), con gran sabor, bastantes mariscos y una buena porción. Mi novia pidió unas costillas de puerco en salga de guayaba acompañadas de gallo pinto (arroz y frijoles), tajadas y queso blanco. Yo probé un poco de las costillas y tenían un sabor dulce ahumado, exquisito. A mi novia le encantó el plato. El ambiente es fresco, agradable, elegante. El servicio fue algo deficiente, podría mejorar y haría que toda la experiencia mejorara significativamente. De visitar Chitré en alguna otra ocasión, iría de nuevo a este gran restaurante.

Estuve el fin de semana en Chitré y quise ir a cenar a un buen lugar pero a la vez autóctono. Busqué en Tripadvisor por restaurantes en la zona y elegí el número dos (el primero era más bar que restaurante) de la lista. Por los comentarios en Tripadvisor y acá mismo en Degusta, me lo esperaba mucho mejor. Sí, los precios son bajos pero la carne no es tan buena. El ambiente es agradable, muy familiar y los meseros son amables. Pero, desgraciadamente, el servicio no es rápido. Esperamos demasiado por la comida y tuve que llamar varias veces al mesero para recordarle por las bebidas y otras cosas que habíamos pedido. Definitivamente no volvería.