Un spot con una bonita vista, buenos precios, me gusta el concepto de que todo cuesta 1.99/2.99, tiene las manga largas a 1.50 👌🏽 Los tragos y lo que probé de comida estuvieron bien pero lo mejor es el ambiente, ponen música variada. La atención cuando recién llegamos estuvo algo regular pero fue tema de que acababan de abrir y se estaban organizando, por lo demás todo bien.

Para mi su comida es de parada obligatoria en Boquete, en encanta que las ensaladas vienen sobre un canastón que es como de hojalda super rico. Mi esposo probó la hamburguesa que trae camarones y dijo que estaba deliciosa, lo mejor es que sus precios vs calidad vs porción son muy bueno.

Una muy grata sorpresa, me atrevo a decir que de los mejores desayunos que he probado en David, y lo mejor, hay desayuno todo el día. El sitio es pequeñito pero muy acogedor, la comida deliciosa y abundante, en general me gustó todo, volveré si estoy por allá.

Buena pizza, masa delgada y tostadita, ambiente relax a orilla de playa. En mi experiencia la atención fue buena pese a que el lugar estaba algo lleno y solo tenían un mesero.

Sitio muy recomendado, fui dos veces a desayunar, porciones inmensas, delicioso sabor, el desayuno te incluye open café lo cual me encantó. La atención muy buena y la comida sale bastante rápido. No dejen de ir.

Tenía muchas expectativas y lamentablemente lo que probé no me gustó, principalmente una entrada de Pop corn Fish que básicamente eran unas bolitas de pescado, de los pescados más raros que he comido, las bolitas por dentro tenían una especie de “pellejo” que ni siquiera pude terminarlas. Mi acompañante pidió unos deditos de pollo que se veían bien y era una porción abundante.

Los nachos estaban bien, las alitas regulares, para el costo de la comida la misma no es la gran cosa. La atención mala, pedimos que el pico de gallo de los nachos fuera aparte y no lo trajeron así, la salsa de las alas pedimos una de maracuya y no la trajeron, pedimos agua y no nos dieron.

Pésimo lugar, creo que jamás había esperado tanto por una hamburguesa. En cuanto llegamos todo empezó mal, pedimos agua y nos indican que no daban agua de grifo (porque supuestamente salía turbia pero fuimos a varios restaurantes de David y éste fue el único con ese problema) solo puedes comprarla en botella. Nuestro pedido eran 3 hamburguesas y una orden de alitas. Cuando llevábamos ya 50 minutos esperando la comida, llamamos a la mesera para consultarle cuanto más tardaba y la respuesta fue que habían pedidos para llevar por delante y que por eso demoraba, algo que muy bien podían haber dicho cuando llegamos (solo habían 2 mesas ocupadas aparte de la nuestra). En cuanto a la comida, las alitas estaban bastante bien, las hamburguesas normalonas, no valen la hora y 10 minutos de espera ni los $12 que cuesta. Físicamente el lugar tampoco es que este arreglado esmeradamente, no regreso.

La comida como tal es del food truck de la entrada, probamos solo el ceviche y estaba rico y fresco. El sistema no es como el de un restaurante ni para la comida ni las pintas, debes ir a la barra pedir tu pinta, pagar y llevarla a tu mesa, igual la comida. Mejor pinta: Hammock time, sabe y huele a coco. La atención fue regular rayando en grosera, la chica de la barra ni para abrir la boca y contestarnos el “buenas tardes” creo que estaba de mal día. El ambiente bueno, había música en vivo y con el pasar de la tarde se llenó y la pasamos bien.

Un lugar muy bonito, tienen karaoke y música en vivo algunos días. Pedimos una hamburguesa y la misma estuvo bien más no espectacular. En cuanto a la atención el chico fue amable pero algo despistado, pedíamos agua y teníamos que recordársela, mi hamburguesa era con vegetales y la trajo con papas fritas y así.