Fuimos a cenar un grupo familiar de trece personas, nos arreglaron una mesa rápidamente para ubicarnos y por mientras nos tomaron el pedido para ir ganando tiempo. En su mayoría pedimos pizzas las cuales estuvieron deliciosas en sabor, aunque la masa era bastante delgada. Los spaghettis con mariscos también estaban buenos. Nuestro mesero Luis fue extraordinariamente atento y amable, estando siempre pendiente de nuestros pedidos.