Tristemente, a pesar de lo bonito de los paisajes de los mandarinos, este restaurante del hotel parece ser bastante malo, fácilmente las peores alitas y hamburguesa que he probado en mi vida, al punto que ofrecieron cambiar el plato y ni quise. No tenía esperanza alguna que pudieran hacerlo mejor.
Hamburguesa super cocida y carne con sabor muy raro (tipo agrio).
Alitas muy simples y mal hechas.
Al menos la cerveza artesanal estaba buena para quitar el sabor.
Deberían conseguir um administrador a eae restaurante para que sea mejor, cualquier restaurante del pueblo del valle es mejor.
Encontramos este lugar de manera muy casual buscando que comer en tiempos de pandemia.
Desde la entrada notas una atención mas personalizada de lo habitual en boquete.
Los platos panameños apuestan por una oferta moderna mezclando distintos elementos de nuestra gastronomía tradicional, ejemplo de esto son los platos que pedimos: Guacho de guandú con chicharrón y Tamala de olla con costillas de carne en romero.
Exquisitas mezclas ambas, acompañadas de unas carimañolas de ozobuco con picante y unos gin tonics de la casa, fueron una de las mejores cenas que hemos tenido.
Pasamos regresando de Chiriquí a Panamá.
El ramen no estaba bueno y el takoyaki no se sentía recien hecho. A los precios que venden deberían ya saber cocinar ramen.
O`Pedros
Tristemente, a pesar de lo bonito de los paisajes de los mandarinos, este restaurante del hotel parece ser bastante malo, fácilmente las peores alitas y hamburguesa que he probado en mi vida, al punto que ofrecieron cambiar el plato y ni quise. No tenía esperanza alguna que pudieran hacerlo mejor. Hamburguesa super cocida y carne con sabor muy raro (tipo agrio). Alitas muy simples y mal hechas. Al menos la cerveza artesanal estaba buena para quitar el sabor. Deberían conseguir um administrador a eae restaurante para que sea mejor, cualquier restaurante del pueblo del valle es mejor.
Donde Giselle
Encontramos este lugar de manera muy casual buscando que comer en tiempos de pandemia. Desde la entrada notas una atención mas personalizada de lo habitual en boquete. Los platos panameños apuestan por una oferta moderna mezclando distintos elementos de nuestra gastronomía tradicional, ejemplo de esto son los platos que pedimos: Guacho de guandú con chicharrón y Tamala de olla con costillas de carne en romero. Exquisitas mezclas ambas, acompañadas de unas carimañolas de ozobuco con picante y unos gin tonics de la casa, fueron una de las mejores cenas que hemos tenido.
Oh - Toro (Santiago)
Pasamos regresando de Chiriquí a Panamá. El ramen no estaba bueno y el takoyaki no se sentía recien hecho. A los precios que venden deberían ya saber cocinar ramen.