Comida rica pero escasa. Buena vista, muy fresco el lugar. Reciben tarjetas de créditos. Cuesta llegar ya que no hay señalización y los aldeanos no son buenos explicando las direcciones.

Es una fonda común del interior, las frituras te las van haciendo a medida que las pides lo cual es positivo ya que no te toca comerlas tan duras. Con una sola mesera era difícil la atención expedita ya que va mucha gente. El sabor nada fuera de lo común, hemos probado desayunos criollos mucho mas ricos y a menor costo en otras fondas. Aun así tiene una ubicación accesible frente a la plaza principal del pueblo.

Luego de ir a una fonda a comer frituras fuimos a tomar un chocolate con leche el cual recomiendo. El ambiente es agradable, música tranquila, aire acondicionado y opción de sentarse afuera. Varios postres y panes caseros. No hay wifi ni aceptan tarjeta de crédito.